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viernes, 22 de junio de 2012


La delgada línea entre la existencia y la no existencia
En el mundo se pierden cientos de miles de especies, muchas de ellas aún antes de ser descubiertas por la ciencia. De ese modo, no sólo se pierde  la variabilidad biológica, sino además la diversidad genética, fuente de sustento para las generaciones futuras. Una especie en peligro de extinción es la que puede extinguirse en un futuro próximo. A través de la historia de la evolución, millones de especies han desaparecido debido a procesos naturales. En los últimos 300 años, sin embargo, los humanos han multiplicado la tasa de extinción por mil.
 Para todas las especies naturales, vegetales y animales, vivir constituye un peligro cotidiano, deben cuidarse de sus congéneres, especialmente del más poderoso predador que existe sobre la Tierra: el hombre. Los desastres ecológicos, la deforestación y otras consecuencias de la acción humana provocan daños en la cadena trófica. En el mundo actual la extinción de especies animales no está tan directamente relacionada con la escasez de alimentos o la contaminación, como con acciones  violentas directas (la caza no reglamentada y el comercio ilegal de especies salvajes) o indirectas (la introducción de especies exóticas, en determinados ambientes, que compiten por uno o más recursos con individuos nativos o ya adaptados al lugar).
Según los conservacionistas, la depredación de la fauna ha crecido vertiginosamente y se estima actualmente que una especie desaparece cada 15 minutos.  Para la naturaleza, lo peor que le puede suceder es la extinción de las especies, ya que con eso se pone en peligro el equilibrio necesario en todo ecosistema. En esta cadena natural, cada especie necesita de la otra para sobrevivir.  La acelerada destrucción del hábitat es pretexto de un desarrollo sin parámetros de sustentabilidad, condena a la extinción a una biodiversidad en cuyas potencialidades se basa la vida del futuro. Y aunque esta actitud represente  a simple vista una postura antropocéntrica, el hombre en su afán de búsqueda de nuevas alternativas no puede apartarse de esa visión, pues de lo contrario la misma existencia no tendría razón de ser.  Introduciendo estos conceptos a la filosofía de la comunicación, consideramos de vital importancia contribuir a la protección de los recursos naturales, difundiendo las potencialidades de la riqueza faunística.
1. La persecución y matanza por el valor de sus pieles.
2. La caza intensiva y la
 pesca intensiva para comercializar sus carnes.
3.
 La contaminación de las especies extrañas a su hábitat, o sea "especies invasoras".
4. Los grandes emprendimientos como represas, hidrovías , etc., que el hombre construye.
5. Pérdida de
 petróleo, que contaminan los mares.
6.
 Accidentes naturales como la "muerte gris", erupción de los volcanes que lanza a la atmósfera nubes de cenizas y gases con alto contenido de azufre.
7. La acción de otros contaminantes (yacimientos de uranio, polonio,
 radio y de otros elementos radioactivos)
8. Accidentes varios, intencionales o no, como los
 incendios de bosques, choque de barcos, etc.

Las diez especies más amenazadas
Algunas de las especies podrían desaparecer en las primeras décadas del siglo XXI. Su uso comercial está totalmente prohibido.
Tigre de Siberia: cazado por su piel. Quedan unos 200 ejemplares.
Nutria Gigante:
 capturado por su piel. Ha desaparecido en Uruguay y quedan pocos centenares en Argentina.
Cocodrilo del Nilo:
 perseguido por su piel.
Águila Imperial Ibérica:
 quedan unas 150 parejas en libertad.
Tortuga Marina:
 perseguida por coleccionistas y  ofrecida como curiosidad en restaurantes de lujos.
Gorila de Montaña:
 destinado a zoológicos, coleccionistas e institutos de  antropología. Quedan unos 600 ejemplares en las montañas húmedas del continente africano.
Guacamayo
 Escarlata: importados por grandes cantidades por los EE.UU.
Rinoceronte Negro Africano: quedan unos 2000 ejemplares. En los años setenta, su
 población alcanzaba los 65.000.
Panda Gigante:
 utilizados en zoológicos y apetecidos por su piel.  Quedan unos mil ejemplares en todo el mundo.
Lobo Marsupial:
 
podría haber desaparecido ya. El último ejemplar fue  avistado en la década de los ochenta.

1 comentario:

  1. A continuacion voy a escribir usando el teclado como guitarra : mwwncaqTAHAEST6G6BLOGGFGFGVB.....RTJHDS86STY..HH(Me Encanta este blog!)

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